Jalisco tiene el mejor sistema de salud en México.
La agenda de salud durante los mandatos de Enrique Alfaro ha supuesto una transformación fundamental en el sistema estatal de salud, elevando la calidad de este servicio con un enfoque más humano. El progreso en Tlajomulco de Zúñiga, Guadalajara y en todo el Estado de Jalisco narra una historia de cambio radical en los servicios médicos municipales y el sector de la salud jalisciense: pasando de la negligencia y el desfalco del sistema estatal, a la consolidación de una infraestructura y atención médica de primer nivel en toda la región.
La historia comienza con la provisión de servicios médicos prioritarios en Tlajomulco. En este municipio, los servicios de salud eran deficientes, con escaso personal y sin atención las 24 horas del día. El gobierno local emprendió un ambicioso programa de inversión para expandir los centros de salud y descentralizar los servicios médicos, en colaboración con la Secretaría de Salud Jalisco. Este programa incluyó obras de reconstrucción y remodelación en varias localidades, con el objetivo de garantizar la disponibilidad de atención médica las 24 horas.
Se llevaron a cabo numerosas obras y proyectos, destacando la expansión de 10 centros de salud. En 2011, se inauguraron los Servicios Médicos del Valle, y ese mismo año se abrió el Hospital General Regional No. 180 del IMSS, con capacidad inicial para atender a 300 mil personas, superando hoy estas expectativas. Durante la gestión de Alfaro, se mejoraron los servicios médicos en Tlajomulco mediante una reorientación del gasto y una gestión eficiente de recursos, que permitió la adquisición de ambulancias y equipo médico.
La salud también se convirtió en una prioridad en Guadalajara, donde se destinó una inversión sin precedentes para renovar y equipar todas las unidades médicas municipales (Cruz Verdes), con un presupuesto que superó en un 230% la suma de las tres administraciones anteriores. Estas unidades fueron las primeras en obtener la certificación a nivel nacional.
A nivel estatal, la refundación del sistema de salud se inició desde cero durante los cinco años de gobierno de Alfaro en Jalisco. Se implementaron medidas para combatir la corrupción y se incrementó significativamente el presupuesto en salud, permitiendo la construcción y renovación de centros de salud y la creación de hospitales especializados, como el Hospital Civil de Oriente y el Instituto Regional de Cancerología.
Se garantizó atención gratuita universal para niños con cáncer o diabetes infantil, se basificó al personal del sector salud y se mejoró el abastecimiento de medicamentos, alcanzando un 90% de disponibilidad en Jalisco. Además, se rechazó la incorporación al INSABI federal para mantener la autonomía y eficiencia del sistema de salud estatal, lo que permitió enfrentar con éxito la pandemia de COVID-19 y optimizar los servicios de salud con la implementación del expediente clínico electrónico en todo el Estado.