Misión del Titán ignoró alertas de seguridad
La empresa Ocean Gate enfrentó cuestionamientos sobre la seguridad de la misión Titán, cuyo sumergible se perdió en el Atlántico mientras intentaba ver el Titanic. En 2018, el exdirector de operaciones marinas de OceanGate, David Lochridge expresó su preocupación de que el casco no podía soportar profundidades extremas. Posteriormente fue despedido.
En 2018 la Sociedad Tecnológica Marina expresó “preocupaciones relacionadas al Titán y a las expediciones programadas al Titanic”, publicó ayer el periódico The Guardian. También criticaron la campaña de marketing de la compañía.
Incluso el propio Stockton Rush, director de Ocean Gate, confesó las dificultades al diario británico en 2022.
Vamos bajando a través de la columna de agua y no sabemos cuáles son las corrientes. Y cambian día a día y estación a estación y cambian a 300 metros. Hay un gran cambio en la termoclina y no tenemos forma de rastrear eso”, admitió.